Planta versátil y única. La encontramos en matorrales secos y pedregosos, soporta la escasez de agua, al igual que aguas salinas, del mismo modo que soporta elevada insolación, sin verse afectada su belleza. Eso sí, hay algo que no le gusta, las temperaturas demasiado bajas.
Durante todo el año, el lentisco, nos ofrece en las zonas áridas su verde intenso, combinado con el verde claro de los brotes tiernos y para los brotes más jóvenes, rojo. Su fruto redondo, rojo y pequeño, finaliza la decoración de esta maravillosa planta.
Esta especie puede ser utilizada para la realización de arbustos de gran volumen, de manera aislada, para la realización de vallado perimetral, denso, pequeños árboles de copa o para la realización de setos bajos, como las imágenes que os comparto hoy.
Es muy funcional, en cultivos, tanto convencionales o de producción ecológica, ya que es un gran atrayente de insectos polinizadores y/o depredadores.
Por todos estos motivos, su uso en jardinería es cada vez más habitual, así como para restauraciones ambientales, por los pocos cuidados que precisa.
El lentisco, al igual que muchas otras especies mediterráneas, tiene muchos usos medicinales.
En nuestro vivero, la producimos en distintos formatos y tamaños.
Si te interesa esta planta, no dudes en visitarnos. Un saludo para tod@s.
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